CRUJIENTE DE TERNERA Y PUERRO CON REDUCCIÓN DE VINO TINTO

Hoy un plato de lujo, para esos días que tenéis algo que celebrar, para unos invitados
especiales, para darnos el gusto de elaborar un plato elegante y delicioso.
La presentación de restaurante y el sabor para paladares exquisitos.
                             !!!Simplemente delicioso!!!      Sorprende a tus invitados

Ingredientes:

Para 2 crujientes:
100 g de ternera en taquitos
1 cebolla o cebolleta
media manzana
1 kiwi
1 huevo cocido
un chorrito de nata
1  cucharadita de queso philadelphia
2 hojas pasta philo
1 puerro
mantequilla
aceite de oliva
sal y pimienta

reducción de vino tinto:
1 vaso de vino tinto
1/4 parte del vaso de azúcar

Elaboración:

En primer lugar hacemos la reducción de vino tinto, utilizamos un buen vino, de ello depende el sabor de la salsa, cuanto mejor sea el vino mejor el resultado de la salsa.
Ponemos en un cazo los ingredientes de la reducción y dejamos reducir a fuego medio hasta obtener una salsa ligera.
Encendemos el horno a 200º.
Para hacer el crujiente; Saltemaos la cebolla y la manzana cortada en juliana.
Añadimos la carne cortada en taquitos pequeña. Salpimentamos al gusto, envolvemos todo bien, añadimos el kiwi troceadito y dejamos unos minutos cocinar. A continuación echamos un chorrito de nata y una cucharada de queso en crema, cocinamos unos minutos y ponemos el huevo picadito.
Envolvemos todo de nuevo.
Sacamos la pasta philo del frigorífico y estiramos la masa, untamos con mantequilla completamente la lámina y ponemos la mitad del relleno en el centro, cerramos en forma de paquetito.
Ponemos los dos crujientes en un placa de horno forrada con papel de hornear y metemos al horno.
Cocinamos unos 10 ó 15 minutos a 200º. Dejamos hasta dorar el crujiente.
Mientras cortamos el puerro, solamente la parte blanca, en forma de bastoncitos.
Ponemos una sartén con un poco de aceite y cuando esté templado echamos las tiras de puerro.
Cocinamos a fuego suave para no quemar el puerro. Sacamos y escurrimos sobre papel absorbente.
Sacamos el crujiente del horno y comenzamos a emplatar.
Ponemos un crujiente de ternera, acompañamos con la salsa y decoramos con bastoncitos de puerro fritos.
                             Un plato de lujo. Delicioso.