REVOLTILLO DE TOMATE Y HUEVO

Conocido este plato por muchos como revuelto de tomate y huevo, por otros tomate revuelto con huevo o simplemente huevos con tomate o tomate con huevos...al final es lo mismo siguen siendo prácticamente la misma receta y con los mismos ingredientes, poco puede diferir unas de otras.

En mi casa le llamábamos "revoltillo de tomate y huevo" o simplemente revoltillo y era un plato que nos esperaba muchas noches para la cena.
Este es uno de esos platos que me transporta a mi infancia, recuerdo a mi madre haciendo esa salsita de tomate a fuego lento y que ya por si sola estaba de buenísima.

Creo que en casi todos los hogares por entonces en mi tierra comieron más de una vez este revuelto con tomates y huevos.

A mi madre le gustaba mucho cocinar con cebolla y ajos, por lo que nunca faltaban en nuestra despensa, creo que además de las patatas y los huevos y algunas verduras más siempre ocupaban un buen lugar en el carro de la compra, y no me refiero al carrito de los supermercados que hoy día vemos y empujamos hasta llegar a caja y luego al coche para descargarlos, sino al carro de compra de los que eran, y son, un bolso con sus ruedas y que aunque ya es más difícil ver por las calles empujado, sobre todo por las personas mayores en las idas y venidas a las tiendas de barrio o al mercado semanal, por lo menos en mi pueblo todavía vemos los tradicionales carros de compra esperando ser llenados con frutas y verduras, carnes, pescados y  algunas cositas mas y recorrer las calles del pueblo hasta llegar a las casas, la de peso que quitan los susodichos y lo fácil que hacen transportar esas compras que muchas veces eran semanales.

Pues bien, como tanto le gustaba utilizar esas verduras en mi casa el sofrito de este revuelto llevaba su punto de cebolla que le quedaba genial.
Os cuento como lo hacía ella, o mejor dicho como lo recuerdo yo. Que sin duda los ingredientes serían los mismos pero igual igual no sabe... y es que ellas cocinaban con mucha paciencia y mucho amor.
Y eso en el resultado final se nota...y no es que nosotros no lo hagamos con cariño, pero en mis recuerdos todo me sabía a gloria, y digo yo que algo tendrían que ver los ingredientes, sin tantos conservantes, ni pesticidas, ni nada de nada que todo era mas natural y eso al final se nota.

En la elaboración de este plato también recuerdo, como por arte de magia cambiaba el rojo intenso del tomate recién frito a un color pálido anaranjado una vez echados los huevos.
Y por si fuera poco al final el festín que nos dábamos con solo dos o tres ingredientes. Que bueno que estaba, una cosa tan sencilla y que nos sabía a gloria.

Este plato lo solía preparar mi madre sobretodo en verano cuando los tomates estaban en plena temporada.
También cuando tenia tomates que se les habían quedado demasiados maduros.
Todo se aprovechaba bien y no tiraban nada, o apenas nada. Y encima sacaban buen partido y de lo más rico a cada producto.


Este plato se debe acompañar de un buen pan, en rodajas recién tostada queda de fabula


La materia prima es importante como en cada plato, los tomates bien maduros y los huevos si pueden ser camperos mucho mejor. El pan siempre casero, de horno.


Mi madre siempre lo repartía de forma individual, a cada uno nos ponía su plato y a mojar y no parar mientras nos quedaba.


Importante que los tomates estén bien maduros.


Y lo que os contaba, una vez que ponemos los huevos, se pierde ese color rojo intenso que aportan
los tomates.
Esta es una de esas recetas un poco a ojo, si hay mucho tomate, echamos más huevos, si tenemos menos salsa, pues ponemos menos, va a gusto un poco de cada comensal.

Ingredientes

1 cebolla pequeña
750 g de tomate maduro, o una lata de tomate natural
4 ó 5 huevos, camperos mejor
aceite de oliva virgen extra
sal

Elaboración

En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva, como dos cucharadas soperas.
Cortamos la cebolla muy pequeñita y la echamos en la sarten. Sazonamos ligeramente.
La pochamos a fuego lento.
Lavamos y quitamos la piel si se desea a los tomates, y los cortamos en trocitos.
Una vez que tengamos la cebolla incorporamos los tomates, ponemos un poco de sal y cocinamos a fuego más bien lento una media hora.
Comprobamos si el tomate ha perdido el agua y está bien hecho.
Una vez bien hecho el tomate, y comprobando que  tengamos la salsa bien caliente le echamos los huevos y removemos todo. Rectificamos de sal si hiciese falta.
Yo no he batido los huevos para echarlos pero se puede hacer.
Los huevos siempre hay que cascarlos en un bol y de uno en uno, no vaya a salir alguno mal y nos estropee el guiso.
Dejamos un par de minutos en el fuego, mezclando la salsa de tomate y huevos con una cuchara de madera  y lo retiramos del fuego, pues no tienen que cuajar demasiado, con el calor terminan de hacerse fuera del fuego y bien tapada la sarten con una tapadera.

Vemos como cambia de color rojo a anaranjado, eso quiere decir que ya lo tenemos hecho.
Se puede acompañar con un buen pan, tanto en rodajas tostado como natural.
A disfrutar de los platos y sabores de antaño.

Comentarios

  1. A mi también me trae recuerdos de infancia, veraniegos para más señas, pues era cuando los tomates estaban en plena temporada. Yo lo he preparado en contadas ocasiones, el tomate frito lo prefiero con huevos cuajados, que es lo mismo pero no es igual.
    Y soy de las que sigue yendo a la compra con el carrito de ruedas, es que ya voy teniendo una edad y no estoy para arrastras bolsas, además de que no debemos utilizar tanto plástico.
    Se me ha olvidado decirte que tu revoltillo sobre ese pan casero tostado está divino de la muerte.
    Un beso.

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  2. Yo también lo comía de pequeña, siempre acompañado de buen pan y ver tu revoltillo de hoy me trae grandes recuerdos. Claro que hoy en día encontrar tomates con sabor no es tan fácil como antes, pero cuando los pillas es una delicia.
    Besos.

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  3. Puri será por costumbre pero mi madre solía cuajar los huevos, en lugar de revolverlos, pero que luego cada uno en su plato se lo comía al gusto, a mí me gustaba, y me gusta trocearlo con el tenedor y mézclarlo, y aunque no es un revuelto exactamente, al final acabo comiendo tomate y huevo, juntos y revueltos, y a sopones e pan, Jajajaja..., que no hay cosa en el mundo que me guste más que el tomate frito, con las verduras del huerto de mi padre. En verano es una gozada, ¡cómo huele la cocina, por favor! Y en la mesa todos son elogios, nadie rechista, que aunque el resto del año lo cocino con los tomates en conserva, de las que hago con el excedente de la cosecha, como recién cortados no están, por eso te entiendo cuando dices que por muy bueno que esté el que tú cocinad con tanto cariño, lo de antaño era de otro mundo, otra dimensión, que por la contaminación y la manipulación, ya nada es como antes.
    Con lo del carrito de la compra me siento muy identificada, yo lo utilizo, y no soy mayor ¡eh! Jajajaja...,y aunque vivo en una gran ciudad, es normal y cada vez más frecuente ver a la gente con carritos, y no solo mujeres mayores, también jóvenes, incluso hombres, mi marido es de los que odia coger el coche para todo, así que va siempre a la compra con mi carrito, dice que es un invento excelente, y que le recuerda a su madre, cuando los sábados él la acompañaba a la plaza.
    Besos.

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  4. Que tosta tan rica, me comía una ahora¡¡¡¡ besos

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  5. ¡Qué de recuerdos con tu entrada Puri! En mi casa se hace con su ajito y su cebolla y además mi madre le pone boquerones, así que más que revoltillo son boquerones con tomate ¡y a mí me vuelve loca! Siempre que puedo le digo que lo haga porque como a ella ¡a nadie!

    Los carritos se han ido perdiendo pero cada vez los retoma más gente joven amén de los mayores que nunca los dejaron.

    Una entrada fabulosa ¡Besos mil!

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  6. Esto es comer en condiciones, sanamente y ni el mas sibarita sabe lo que es comer un revoltillo como este que nos traes Puri.
    Me has recordado a mi madre cuando nos lo hacia en el que ademas de como tu lo has hecho, nos ponia unas patatas a gajos y lo que hacia que la cocia practicamente en el aceite ya que la mantenia a baja temperatura entonces la ponia tierna sin llegar a dorarla y luego lo metia en el revoltillo de tomate con los huevos.
    Magnifico amiga me ha encantado y me ha traido muy gratos recuerdos. Besos

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  7. Puri, veo que tu receta de hoy es un tanto especial con estos recuerdos tan bonitos que nos cuentas sobre la manera de cocinar de tu madre, que por cierto me recuerda a como lo hace la mía. También le pone cebolla cuando fríe el tomate y yo he heredado esa costumbre, me encanta el sabor que le da, igual que me encanta tu receta, que la puedes llamar como quieras, porque estará de muerte

    Abrazos!!!

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  8. Me encanta la idea de hacer esta receta para una entrada. Gracias!

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  9. Se parece mucho a un pisto de tomate que hacía mi padre, pero sin ponerle cebolla... a mi me encantaba mojar pan en él. Así que seguro que me encanta tu receta!! Bs.

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  10. Hola Puri, qué recuerdos me has traído, mi madre también lo hacís,tal cual tú lo has publicado. Qué rico, si parece que ahora mismo me está llegando el olorcillo a tomate. Ainssss, si se me ha soltado hasta una lagrimilla. fíjate, tecuento que este verano lo hice pero al ser de noche no tomé las fotos. Mil gracias preciosa, me has hecho disfrutar. Un beso!!

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  11. Qué ricura se puede hacer con poco.
    Y con historia sabe doblemente rico!!
    Qué recuerdos verdad??

    Besos

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  12. Me encanta esta entrada Puri hay mucho sentimiento, cariño, amor en fin mucho sentimiento.
    Em plato delicioso pero todo ese sentimiento hace que sea el plato más rico del mundo.
    Me has echo recordar viejos tiempos con mi madre que bonito.
    Mil besos cariño.

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  13. Hola Puri! qué alegría saber de ti! Recuerdo que mi madre hacía este revoltillo, yo lo tenía olvidado. Nunca es tarde para recuperar platos de este calibre con el sabor de lo bueno. Lo haré. Un besazo. Gracias.

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  14. Pues menuda delicia t quedo 💕💕

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  15. Hola , este revoltillo era típico en muchas de las cocinas de nuestras madres ,entonces cuando solo teníamos tomates en verano y sabían a tomate de verdad ,con poco nos preparaban una gran cena y con un buen pan, mmmm.....para chuparse los dedos , y encima de esas tostadas que has preparado ya... toda una delicia
    bss

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