Cocinar mermelada es la mejor manera de conservar las frutas de temporada y así poder disfrutar de ellas durante todo el año.
El membrillo es una de las frutas más aromáticas que existen y a pesar que no se puede comer en crudo, ya que su fruta es dura, granulada y amarga, cocinado junto con azúcar se convierte en un verdadero manjar... una delicatessen para nuestro paladar.
El pasado otoño, aprovechando que tenemos membrillos, preparamos unas deliciosas elaboraciones.
La recolecta corrió a cargo de mi suegro y nosotros preparamos dulces tan ricos como esta mermelada o dulce de membrillo.
Nada tan rico como lo natural y casero, así la jornada dio para elaborar numerosos botecitos de tan delicioso producto... una mermelada de membrillo que hace las delicias de los desayunos... y aunque se utiliza en ello también he aprovechado para preparar otras delicatessen que ya os dejaré en siguientes entradas... solo os digo que no os la perdáis pues seguro que os va a encantar tanto como a mí.
Le podéis dar la textura deseada, mas espesa o más ligera.
Podemos utilizarla para rellenar dulces, cubrir bizcochos, sobre una tostada o para acompañar platos con queso.
Cuando están en este punto de maduración, no demasiados maduros, si no más bien de color amarillento o incluso tirando a verdosos es el mejor momento para estas elaboraciones ya que es cuando su contenido en pectina es más alto, por lo que al cocinarlos espesaran más.
Si la queréis más ligera ponerle un poco más de agua a la hora de cocinarla.
Ingredientes
1 kilo de membrillos pelados y sin hueso
500 g de azúcar blanca
el zumo de medio limón
un poco de agua
Elaboración
Preparamos los botes que vamos a utilizar para rellenarlos con la mermelada. Los esterilizamos.
En una cazuela ponemos agua a hervir, metemos los tarros de cristal y sus tapaderas y los dejamos hervir unos 20 minutos.
Sacamos los botes del agua y dejamos escurrir, que se sequen boca abajo sobre un paño limpio.
Para hacer nuestra mermelada en primer lugar lavamos bien la fruta y quitamos esa pelusilla que tienen o bien pelamos finamente.
Cortamos en trozos los membrillos desechando el hueso.
La fruta la colocamos en una olla amplia con un poco de agua al fuego y el zumo de limón.
Ponemos a fuego medio hasta el punto de ebullición.
Una vez esté hirviendo bajamos el fuego y dejamos cocinar una hora.
Agregamos el azúcar y mezclamos bien, subimos un poco el fuego, y sin dejar hervir cocinamos una hora más.
Removemos de vez en cuando y cuando haya espesado y tomado ese color dorado retiramos del fuego y le damos la textura deseada pasando la batidora unos minutos para deshacer los grumos y hasta dejarla al gusto.
A continuación vertemos en tarros de cristal, previamente esterilizados y tapamos bien.
En una cazuela amplia y con agua, colocamos los botes bien cerrado y llevamos a ebullición.
Desde que comienza a hervir el agua contamos 20 minutos.
Retiramos del fuego y dejamos enfriar dentro del agua.
Sacamos y tenemos nuestra mermelada preparada para una buena temporada.
El membrillo es una de las frutas más aromáticas que existen y a pesar que no se puede comer en crudo, ya que su fruta es dura, granulada y amarga, cocinado junto con azúcar se convierte en un verdadero manjar... una delicatessen para nuestro paladar.
El pasado otoño, aprovechando que tenemos membrillos, preparamos unas deliciosas elaboraciones.
La recolecta corrió a cargo de mi suegro y nosotros preparamos dulces tan ricos como esta mermelada o dulce de membrillo.
Nada tan rico como lo natural y casero, así la jornada dio para elaborar numerosos botecitos de tan delicioso producto... una mermelada de membrillo que hace las delicias de los desayunos... y aunque se utiliza en ello también he aprovechado para preparar otras delicatessen que ya os dejaré en siguientes entradas... solo os digo que no os la perdáis pues seguro que os va a encantar tanto como a mí.
Le podéis dar la textura deseada, mas espesa o más ligera.
Podemos utilizarla para rellenar dulces, cubrir bizcochos, sobre una tostada o para acompañar platos con queso.
Cuando están en este punto de maduración, no demasiados maduros, si no más bien de color amarillento o incluso tirando a verdosos es el mejor momento para estas elaboraciones ya que es cuando su contenido en pectina es más alto, por lo que al cocinarlos espesaran más.
Si la queréis más ligera ponerle un poco más de agua a la hora de cocinarla.
Ingredientes
1 kilo de membrillos pelados y sin hueso
500 g de azúcar blanca
el zumo de medio limón
un poco de agua
Elaboración
Preparamos los botes que vamos a utilizar para rellenarlos con la mermelada. Los esterilizamos.
En una cazuela ponemos agua a hervir, metemos los tarros de cristal y sus tapaderas y los dejamos hervir unos 20 minutos.
Sacamos los botes del agua y dejamos escurrir, que se sequen boca abajo sobre un paño limpio.
Para hacer nuestra mermelada en primer lugar lavamos bien la fruta y quitamos esa pelusilla que tienen o bien pelamos finamente.
Cortamos en trozos los membrillos desechando el hueso.
La fruta la colocamos en una olla amplia con un poco de agua al fuego y el zumo de limón.
Ponemos a fuego medio hasta el punto de ebullición.
Una vez esté hirviendo bajamos el fuego y dejamos cocinar una hora.
Agregamos el azúcar y mezclamos bien, subimos un poco el fuego, y sin dejar hervir cocinamos una hora más.
Removemos de vez en cuando y cuando haya espesado y tomado ese color dorado retiramos del fuego y le damos la textura deseada pasando la batidora unos minutos para deshacer los grumos y hasta dejarla al gusto.
A continuación vertemos en tarros de cristal, previamente esterilizados y tapamos bien.
En una cazuela amplia y con agua, colocamos los botes bien cerrado y llevamos a ebullición.
Desde que comienza a hervir el agua contamos 20 minutos.
Retiramos del fuego y dejamos enfriar dentro del agua.
Sacamos y tenemos nuestra mermelada preparada para una buena temporada.
Pero si hoy vienes con traje nuevo! Muy bien, me gusta, renovarse o morir.
ResponderEliminarSobre esta mermelada te diré que es una de las preferidas de mi madre y mia, todos los años en otoño la preparo y ella también lo hace, después nos intercambiamos tarros. Yo sí que le pongo un poco de agua para que quede más cremosa, pues la utilizamos sobre las tostadas y si no, queda muy espesa, pero como ya sabes eso va en gustos. Al igual que tú le pongo la mitad del peso de azúcar, aunque ya sabes quién dice que no está dulce, pero yo creo que está espectacular. Te ha quedado con un color lindísimo.
A ver si sacamos tiempo para hablar, ya sé que tienes mucho lio, yo también, cuando se pueda.
Un beso.
Con lo que me gusta el membrillo, lástima que solo puedo tomar cosas sin azúcar.
ResponderEliminarUn abrazo
¿Has cambiado algunas cosas del blog? De vez en cuando se apetece un cambio y que quede así de bien.
ResponderEliminarNo he hecho la mermelada de membrillo a propósito, pero si que una vez al hacer dulce de membrillo me quedó consistencia de mermelada.
Ya nos enseñarás qué has hecho con ella, serán cosas muy ricas.
Besos.
Muy chulo el nuevo look del blog.
ResponderEliminarEsta mermelada está de rechupete, solo hay que ver las fotos.
Un abrazo.
Puri el membrillo es la fruta de otoño que más nos gusta en casa, en cuanto empieza la temporada no me faltan en mi cocina, aunque en su totalidad los cocino en almíbar ligero, o tipo compota, y para cenar es el postre ideal.
ResponderEliminarNunca los he hecho en mermelada, pero no tardaré en hacerlos si encuentro algunos porque por aquí todavía se ven en la frutería.
Esta semana también he publicado mermelada, no sé parece que la primavera me motiva a hacer cosas dulces, jejeje.
PD: Tu Tortilla ya está dentro ;)
Que rica, yo siempre cocino el membrillo en dulce o carne de membrillo, pero asi seguro que está igual de rico.
ResponderEliminarBesos. Lola
pero bueno.... si me ha costado dar con la tecla de encendido del ordenador, que creo que más que un ratón voy a tener que coger una cachiporra, que estoy volviendo a la era de las cavernas. El único ordenador que tengo pegado a la mano es el del trabajo que ando hasta el cuello de cosas y las obligaciones familiares y laborales me tienen totalmente absorbida. Que pena lo dejado que tengo miblog y las visaitas a los vuestros, mis grandes amigas. De casualidad he entrado un segundo y veo que esto ha cambiado mogollón y me gusta esta renovación, ya me contarás que al mio también le hace falta chapa y pintura a tope. Te recuerdo mucho aunque no te llame ni te escriba, en unos dias a ver si te pongo al corriente.
ResponderEliminarBesos enormes con achucón incluido
Hol, a quí llego guiada por el aroma de tu mermelada. Este año también hice mermelada de membrillos, me dio por ella, siempre la hago en forma de dulde de membrillo. la tuya tiene un color dorado maravilloso que enamora , un beso!!!
ResponderEliminarHola Puri. Soy una enamorada del dulce de membrillo desde que me acuerdo, pero sólo he hecho mermelada una vez y me quemé el brazo. Se me quitaron las ganas de repetir, pero no las de comerla. Ver la tuya y apetecerme.
ResponderEliminarEl color es precioso y el sabor delicioso. Tengo membrillos, pero no me queda azúcar de abedul y sin él, por ahora, todavía me toca esperar.
Besos y buen fin de semana.
Puri que chulo se ha quedado el blog , me encanta la nueva imagen y no te digo nada del color que tiene esa mermelada de membrillo que tiene que estar para chuparse los dedos. Un abrazo
ResponderEliminarHola Puri. el blog te ha quedado precioso. La mermelada o dulce espectacular y con un color maravilloso.
ResponderEliminarBesinos
El toque de Belén
Hombre Puri, le has dado un cambio al look de tu pagina, me gusta!!
ResponderEliminarSabes yo no soy mucho de menbrillo pero a mi amor le encanta, ainns si pillase esa mermelada, haber si este año cogemos menbrillos del árbol y se la preparo.
Un besito