¿ A quien no le gusta una buena magdalena ?
Creo que a muy pocos...
y es que no hay nada más rico que hornearlas y degustarlas...
Sin duda el mundo de las magdalenas me fascina...
me encanta elaborarlas y siempre ando buscando la mejor receta...que bien huelen al hornearlas...
todas suelen salir con buen sabor al paladar y poco a poco he ido comprobando que para que quede ese copete tan distinguido y que a veces no es tarea fácil...
se puede conseguir siguiendo una serie de truquillos...
si los lleváis a cabo tenéis asegurado unas deliciosas magdalenas caseras con cuerpo.
Lo primero de todo es tener preparados todos los ingredientes, mejor si las cantidades las tenemos pesadas, después dejarlos a temperatura ambiente mínimo media hora.
Los ingredientes que utilicemos siempre de primera calidad.
Para que una magdalena esté esponjosa la clave está en el aire que le demos a la masa, para ello tenemos que batir mucho la mezcla y a gran velocidad. Lo mejor es hacerlo con una batidora con varillas.
Una vez que tenemos la mezcla hecha, debemos dejarla reposar, la dejaremos bien tapada una hora mínimo en el frigorífico, este paso para mí es uno de los más importantes.
Con el reposo ayudaremos a activar la levadura química, se puede dejar incluso la noche de antes en el frigorífico.
Otro de los puntos importantes a la hora de un buen levado y horneado es que la temperatura del horno esté alta y que el horno lleve un tiempo suficiente encendido para que al introducir las magdalenas haya contraste de temperatura entre éstas y la del horno, o sea, la masa de las mismas debe de estar fría y el horno bien caliente.
Como sabemos la mezcla de estos dulces es más bien líquida por lo que hay que meterlas en moldes rígidos para que no pierdan su forma al hornearlos. Bien podemos rellenar unas capsulas de papel y luego éstas meterlas en moldes rígidos.
No debemos rellenar nunca los moldes completamente pues se nos saldría la mezcla al coger temperatura y perderían la forma, siempre es conveniente rellenar unos dos tercios del molde.
Si queremos que nos quede un copete con costra, justo antes de hornear le ponemos un poco de azúcar por encima, pero no por toda la superficie, solo un poquito y toda en el mismo sitio.
Las magdalenas se deben hornear en el punto medio del horno, ni muy arriba ni abajo del todo.
Una vez que las introducimos la temperatura del horno debe de estar entre los 190º ó 200º.
Y por último, nunca debemos abrir el horno mientras se están haciendo, lo mismo que cualquier bizcocho.
Con todas estas pautas a seguir vuestras magdalenas deben salir deliciosas.
Os apetece una ?
Por dentro quedan de lo más jugosas y esponjosas.... con un sabor delicioso....
Esta receta es del libro de Xabier Barriga "Pan, Hecho en casa y con el sabor de siempre"
Él le pone aceite de girasol y yo utilizo aceite de oliva, que para mi gusto están más buenas.
Ingredientes
2 huevos L
175 g de azúcar, si no os gustan muy dulces quitarles unos 20 g.
60 ml de leche entera
190 ml de aceite de oliva suave
210 g de harina de reposteria
medio sobre de levadura Royal
una pizca de sal
una ralladura de limón, o de naranja
Elaboración
Ponemos los huevos en un bol y le agregamos el azúcar.
Batimos con el batidor de varillas hasta que quede una mezcla espumosa.
Mezclamos la leche con el aceite y se lo vamos añadiendo poco a poco a la mezcla.
En otro bol mezclamos la harina con la levadura y la sal.
Añadimos poco a poco esta mezcla de harina a la de huevos batidos de forma un poco más lenta.
Incorporamos la ralladura de limón mezclando bien para que se reparta por toda la masa.
Subimos la marcha un poquito y terminamos de mezclar todos los ingredientes de nuevo.
Tapamos la masa con un paño o con film y metemos en el frigorífico una hora más o menos.
Repartimos la masa en las cápsulas de papel para magdalenas y las metemos en moldes rígidos o dentro de flaneras.
Rellenamos unas tres cuartas partes, nunca hasta arriba del todo.
Echamos un poco de azúcar por encima.
Metemos los moldes en el horno previamente caliente a 200º unos 15 ó 18 minutos, depende del tamaño de las magdalenas y según horno.
Nunca debéis abrir el horno mientras se están haciendo las magdalenas.
Sacamos del horno, dejamos un par de minutos que enfríen un poco y las sacamos del molde rígido.
Dejamos enfriar completamente. Listas para disfrutar comiéndolas.
Creo que a muy pocos...
y es que no hay nada más rico que hornearlas y degustarlas...
Sin duda el mundo de las magdalenas me fascina...
me encanta elaborarlas y siempre ando buscando la mejor receta...que bien huelen al hornearlas...
todas suelen salir con buen sabor al paladar y poco a poco he ido comprobando que para que quede ese copete tan distinguido y que a veces no es tarea fácil...
se puede conseguir siguiendo una serie de truquillos...
si los lleváis a cabo tenéis asegurado unas deliciosas magdalenas caseras con cuerpo.
Lo primero de todo es tener preparados todos los ingredientes, mejor si las cantidades las tenemos pesadas, después dejarlos a temperatura ambiente mínimo media hora.
Los ingredientes que utilicemos siempre de primera calidad.
Para que una magdalena esté esponjosa la clave está en el aire que le demos a la masa, para ello tenemos que batir mucho la mezcla y a gran velocidad. Lo mejor es hacerlo con una batidora con varillas.
Con el reposo ayudaremos a activar la levadura química, se puede dejar incluso la noche de antes en el frigorífico.
Otro de los puntos importantes a la hora de un buen levado y horneado es que la temperatura del horno esté alta y que el horno lleve un tiempo suficiente encendido para que al introducir las magdalenas haya contraste de temperatura entre éstas y la del horno, o sea, la masa de las mismas debe de estar fría y el horno bien caliente.
Como sabemos la mezcla de estos dulces es más bien líquida por lo que hay que meterlas en moldes rígidos para que no pierdan su forma al hornearlos. Bien podemos rellenar unas capsulas de papel y luego éstas meterlas en moldes rígidos.
No debemos rellenar nunca los moldes completamente pues se nos saldría la mezcla al coger temperatura y perderían la forma, siempre es conveniente rellenar unos dos tercios del molde.
Si queremos que nos quede un copete con costra, justo antes de hornear le ponemos un poco de azúcar por encima, pero no por toda la superficie, solo un poquito y toda en el mismo sitio.
Las magdalenas se deben hornear en el punto medio del horno, ni muy arriba ni abajo del todo.
Una vez que las introducimos la temperatura del horno debe de estar entre los 190º ó 200º.
Y por último, nunca debemos abrir el horno mientras se están haciendo, lo mismo que cualquier bizcocho.
Con todas estas pautas a seguir vuestras magdalenas deben salir deliciosas.
Os apetece una ?
Por dentro quedan de lo más jugosas y esponjosas.... con un sabor delicioso....
Esta receta es del libro de Xabier Barriga "Pan, Hecho en casa y con el sabor de siempre"
Él le pone aceite de girasol y yo utilizo aceite de oliva, que para mi gusto están más buenas.
Ingredientes
2 huevos L
175 g de azúcar, si no os gustan muy dulces quitarles unos 20 g.
60 ml de leche entera
190 ml de aceite de oliva suave
210 g de harina de reposteria
medio sobre de levadura Royal
una pizca de sal
una ralladura de limón, o de naranja
Elaboración
Ponemos los huevos en un bol y le agregamos el azúcar.
Batimos con el batidor de varillas hasta que quede una mezcla espumosa.
Mezclamos la leche con el aceite y se lo vamos añadiendo poco a poco a la mezcla.
Añadimos poco a poco esta mezcla de harina a la de huevos batidos de forma un poco más lenta.
Incorporamos la ralladura de limón mezclando bien para que se reparta por toda la masa.
Subimos la marcha un poquito y terminamos de mezclar todos los ingredientes de nuevo.
Tapamos la masa con un paño o con film y metemos en el frigorífico una hora más o menos.
Repartimos la masa en las cápsulas de papel para magdalenas y las metemos en moldes rígidos o dentro de flaneras.
Rellenamos unas tres cuartas partes, nunca hasta arriba del todo.
Echamos un poco de azúcar por encima.
Metemos los moldes en el horno previamente caliente a 200º unos 15 ó 18 minutos, depende del tamaño de las magdalenas y según horno.
Nunca debéis abrir el horno mientras se están haciendo las magdalenas.
Sacamos del horno, dejamos un par de minutos que enfríen un poco y las sacamos del molde rígido.
Dejamos enfriar completamente. Listas para disfrutar comiéndolas.
Ummmm, si te ha quedado alguna guardamela para el desayuno de mañana, besos
ResponderEliminarQue copete tienen.Gracias por tu receta.Bsss
ResponderEliminar¿Una? Mira que eres encogía, yo me las comería de dos en dos. Ya me he quedado con esos truquitos para que levanten p'arriba y sean más esponjosas, pero ya te digo yo que cuando las haga no va a dar tiempo a admirarlas, nos las comeremos del tirón. Ahora mismo no me imagino nada más rico, tienen un mollete que alimenta.
ResponderEliminarUn beso.
Qué ricas!!!! un dulce clásico que gusta a todo el mundo. Te han quedado estupendas con ese copete. Gracias por los consejos. Un bs
ResponderEliminarPuri hago a menudo magdalenas caseras, en casa nos encantan, estas te han quedado maravillosas, que bien te han quedado y luego desayunas como una reina, mis sobrinas y mi hija cuando vienen siempre tengo una lata con ellas y las comen en un plis, son fáciles de hacer y se comen mojaditas en la leche que para mi es un gustazo...Bess
ResponderEliminarPuri que me encantan las magdalenas y los bizcochos y estas tienen una pinta uhmmmmmmmmmmmmm riquisima y ese color y esa corte, ainssssssss que se me esta cayendo la baba por dios . Bueno espectaculares y las tres de la ultima foto si te faltan me las lleve yo jejejj.
ResponderEliminarBesinos
El toque de Belén
Hola Puri!! Ya me estás poniendo los dientes largos con estas magdalenas. Qué ricas se ven , con una textura maravillosa... Están divinas!!! Nunca he puesto en práctica ese truco que cuentas de poner la masa en la nevera una hora, tendré que probar viendo el buen resultado de las tuyas. Me encantan, besos!!
ResponderEliminarTe han quedado estupendas, esponjosas, apetecibles y ricas. Todo es bueno en ellas.
ResponderEliminarYo también pongo la masa en la nevera, así suben más y en cuanto al aceite soy fan total del de oliva, me gusta ese sabor, no me molesta lo más mínimo.
Besos.
Puri das unos consejos estupendos. Yo los conozco y sigo todos y ya ves que me suben hasta los muffins ja ja ja
ResponderEliminarLo mejor es el contraste de temperatura, te lo digo por experiencia, y usar una bandeja rígida para que no se expandan a lo ancho y suban a lo alto ja ja ja
Creo que has hecho muy bien sustituyendo en aceite de girasol por aceite de oliva ¡hay que aprovechar los buenos productos de nuestra tierra!
¡Besos mil!
Puri, no veas lo que me gustan tus magdalenas. Creo recordar que no son las primeras que publicas y me parece que me las guardé.
ResponderEliminarGracias por los consejos. Me comería una o dos ahora mismo.
Besos.
Puri, hija que maravilla, te han quedado de lujo, yo que me estoy bebiendo el café ahora mismo, es que te cogia un par de ellas para el café y otra para el camino.
ResponderEliminarBesos. Lola
Yo siiiii.......quiero una no sino dos para disfrutarla.....una delicia de magdalenas y los trucos son maravillosos.....muchas gracia Puri¡¡¡
ResponderEliminarBesitos y feliz semana¡¡
Hola Puri, ya veo que todas quieren magdalenas y a este paso casi no me llegan a mi, jajaja. Es que se ven tan ricas que es imposible resistirse a comer una. Seguiré tus consejos si quiero comerme unas magdalenas súper ricas. Me ha dado hambre... Besitos guapísima.
ResponderEliminarVaya aspecto! Tienen que estar de vicio...y un peligro!! Un fuerte abrazo, Clara
ResponderEliminarHola. pues en este caso cojncido con Lola. Sólo una me parece poco, me llevo al menos dos, jejejeje!! Deliciosas!!
ResponderEliminarQue pinta de buenas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ es que como las caseras no hay otras, besos
ResponderEliminarMadre mía, Puri, te han quedado alucinantes!!!!!!! No se me dan muy bien las magdalenas pero la próxima vez seguiré todos tus consejos y a ver si triunfo, jajaja.
ResponderEliminarUn beso grande
Tienen una pinta deliciosa y con un copete muy alto, que ricas mojadas en leche.
ResponderEliminarBesitos.