Recetas tradicionales para tener en la libreta y darle buen uso.
Siendo una de las recetas tradicionales y que siempre elaboraron nuestras madres y abuelas es digna de que no se pierda o pase al olvido, en mi casa no recuerdo que mi madre las preparara, ella lo que más hacia flan, natillas, arroz con leche o yogur cuando llegó la yogurtera eléctrica y dejábamos abrigado toda la noche los tarritos, pero sí mi vecina Lolina y siempre llegaba a casa con alguna fuentecilla como buena vecina que era.
Ella las preparaba sobretodo en Navidad y las hojas de limón en Semana Santa, que también degustabamos en casa con otra buena fuentecilla que nos acercaba recién hechas.
La verdad que era más familia que vecina, mi madre y ella siempre que podían estaban juntas, para lo bueno y no tan bueno.
Pues bien, como este postre se prepara tradicionalmente en Fiesta de Pascua, esta vez me he decidido a elaborarlo, que ya le tenía ganas, aunque no hay que esperar a estas fechas pues se puede hacer en cualquier momento y disfrutar de lo lindo.
Mi compañera Paqui me ha dado una receta suya familiar que difiere un poco de ésta y que la prepararé otro día... os la enseñaré también.
Los huevos a la nieve son una una especie de natillas y sobre ésta se ponen claras a punto de nieve ligeramente cocidas.
Si queréis que sean unas natillas más ligeras podéis poner un poco más de leche o prescindir de la maicena. A nosotros nos gusta así.
Una receta humilde que pertenece al recetario de nuestras abuelas y que por tanto no debe perderse.
Un postre tradicional humilde pero riquísimo
Montamos las claras a punto de nieve
Batimos las yemas con azucar
Cocemos la clara ligeramente, menos de un minuto, vuelta y vuelta
Cocemos las yemas hasta obtener una especie de natillas
En una fuente ponemos una base de galletas mojadas ligeramente en leche y sobre éstas ponemos las claras cocidas y la crema.
Y listo para saborear cada cucharada
Ingredientes
4 huevos M, frescos y camperos, mucho mejor
Medio litro de leche entera, o un poco más
azúcar blanca, la normal
Cáscara de limón
Palo de canela
Galletas María
Pizca de canela molida
Leche y coñac para remojar las galletas
Elaboración
Los huevos deben estar a temperatura ambiente.
En una fuente donde los vamos a servir ponemos una capa de galletas mojadas ligeramente en leche, si no van a comer niños añadimos a la leche una cucharadita de coñac. Reservamos.
Separamos las yemas de las claras.
Montamos las claras.
En un bol ponemos las claras y una pizca de sal.
Las montamos con las varillas eléctricas y a medio montar le ponemos unas 3 o 4 cucharadas soperas de azúcar.
Terminamos de montar las claras hasta formar picos, que veamos que ha quedado dura y que si volcamos el bol no se mueven.
Ponemos la leche a calentar con la cascara de limon y palo de canela y una vez caliente vamos echando cucharadas de clara montada.
Le damos la vuelta rápidamente y sacamos a un plato, que escurra la leche.
Y luego colocamos en la fuente sobre las galletas. Reservamos.
Cuando la hemos cocido toda la clara a cucharadas, colamos la leche y ponemos otra vez al fuego. Si vemos que se ha gastado leche ponemos un poco más, que tenga más o menos medio litro.
Mezclamos las yemas con otras 4 cucharas soperas de azúcar y si queremos una crema mas espesita añadimos una cucharadita de maicena, yo se la he puesto. Mezclamos bien. Reservamos.
Ponemos a calentar la leche, cuando esté templada vamos echando poco a poco sobre las yemas que tenemos en un plato hondo o bol, removiendo sin parar para que no se hagan grumos.
Volvemos a echar en el cazo o cazuela y ponemos a calentar en el fuego a temperatura suave hasta que cuaje y quede una crema sin grumos, sin parar de mover.
Retiramos del fuego y echamos alrededor de las claras montadas, no hay que taparlas.
Podemos espolvorear con un poco de canela.
Hay que dejarlas enfriar en el frigo que estan más buenas.
Y a degustar esta delicia.
Pues fíjate que yo este postre lo conocí aquí, las natillas si se hacían en casa, pero no con los nevados encima. A mi me gustan, aunque nunca las hago, más por no tener costumbre que por otra cosa. A ti te han quedado de escándalo, como todos los dulces. Bueno, también lo salado.
ResponderEliminarUn beso.
Por el título yo creí que era una receta salada ¡menuda sorpresa la mía! No la conocía para nada y me ha llamado mucho la atención. Me la guardo para probarla en casa ¡Besos mil!
ResponderEliminarPues me ha encantado tu postre. Yo hace tiempo que lo hacia pero sin la base de galletas.
ResponderEliminarMe ha gustado .
besos
A mi me encantan este tipo de postres tradicionales de nuestras abuelas o madres que son tesoros culinarios y como bien dices, no se deben perder, en nuestra mano está que así sea.
ResponderEliminarYa me comía ahora bien agusto un poco de esta ricura.
Un abrazo Puri.
Hola Puri. En mi casa las natillas eran la reina de los postres, pero diferentes porque en Valencia, las hacemos más espesas y con mona de Pascua (por si te apetece ver la receta, busca en mi blog sopà porque sé que en tu tierra también tenéis un bollo parecido en Pascua y te puede valer).
ResponderEliminarTambién teníamos arriba de casa una vecina cocinera y maravillosa. Aprendí mucho de ella y tengo recetas en el blog suyas. Me la has recordado.
Tu receta de huevos a la nieve la conozco por la receta francesa y me encanta. Lo que no llevan es galletas.
Todo lo que lleva merengue me encanta. Me llevo mi ración.
Un beso enorme.
Me encantan las recetas de antes, las típicas de nuestras madres y vecina, además del recuerdo que con ello conlleva.
ResponderEliminarEsta nunca la he probado pero seguro que esta deliciosa!!
Besos
Puri qué bonitos recuerdos de vecinas, es que eran otros tiempos, dónde la amistad llegaba a traspasar esa delgada línea haciendo que nos sintiéramos como familia, a mí también me pasaba con mis vecinas, natural que siempre haya por medio sabores que nos recuerdan viejos tiempos, y nos dejaron tan buen sabor de boca.
ResponderEliminarMe encantan las natillas, me da igual que estén claritas que espesas, estando bien hechas el sabor es lo que importa, a las que siempre le pongo galleta y un extra de canela.
Este postre que has preparado, lo conocía, pero nunca lo he hecho, ni probado. La presentación es muy vistosa, y seguro me encantaría, no hay más que echarle un vistazo a tu fuente para desear probarlo.
Pero hoy me voy un "poquitín" frustrada, esperaba esa tortilla que me tiene como loca, jajaja... No pasa nada, así la pillo con más ganas cuando la compartas ;-)
Besos y feliz semana.
ainsss Puri, no sabe lo que me gusta visitarte, estos son verdaderos postres y verdaderos regalos. Me encnatan y seguro que no me resisitiría a meter más de una vez la cuchara. Mil besos!!
ResponderEliminarNatillas con galleta si comía de pequeña, pero esta receta no, seguro que es una golosina y más cuando trae buenos recuerdos.
ResponderEliminarBesos.
Puri, no conocia este rico y tradicional postre, me ha encantado, hay que guardar todas estas recetas de siempre.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Puri!!
ResponderEliminaryo a este postre lo llamo natillas con islas flotantes, aunque a lo mejor por tu zona se llaman así, llamen como se llamen tienen que estar deliciosas, que ricas, este tipo de recetas es una pena que se pierdan y dejen de tener el protagonismo que se merecen, para mi las recetas tradicionales nos las mejores, te han quedado maravillosas, que lastima no poder captarlas...Bess
Hola Puri, estar leyendo y sentirme reflejada en ti a sido uno. Mi madre al igual que la tuya era de arroz con leche, flanin el niño y rosquillas fritas y hay se acaba su repertorio dulce. Menos mal que no nos parecemos a ellas en ese ámbito porque que seria de nuestros blog jajaja. Me ha gustado muchísimo estas natillas con el merengue, que tengo que decir que me encanta. Así que no tardaré mucho en hacerlo.
ResponderEliminarUn besito corazon y feliz semana.
Es uno de mis postres favorito y tu lo has bordado te ha quedado una bandeja preciosa de verdad Mil besicos cielo
ResponderEliminarMe encantan las natillas con merengue, yo te dejaba la fuente limpia¡¡¡¡besos
ResponderEliminarHola, Puri:
ResponderEliminarMadre del amor hermoso, la de recuerdos que me trae esta receta. Yo los comía muy parecidos en casa de mi madrina. ¡Qué delicia, qué buena pinta tiene! Te quedó de lujo, para chuparse los dedos. ¡Gracias por la receta!
Besos y feliz fin de semana.
Que rico Puri, me he emocionado tanto al ver las fotos que hasta creo que me llega el olorcillo jajaja, no sabes que antojo acaba de entrarme a pesar de ser tan tarde, creo que sucumbiré pronto a la tentación.
ResponderEliminarBesos.
Me encanta esta receta y la verdad q te ha quedado divina q bonita historia la q cuentas de tu vecina y tu madre me encanta Mil besicos tesoro
ResponderEliminarHola Puri, es la primera vez que paso por tu cocina. Tu dulce propuesta me ha trasladado a la infancia, olores y sabores de nuestras abuelas y madres. Te ha quedado genial, seguro que de sabor, sensacional. Feliz semana. Bstes.
ResponderEliminarLos huevos a la nieve, es una delicia para comerlo en invierno con gorro para la nieve o en verano con bañador, siempre saben bien y gustan mucho
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