Hay platos que no necesitan venderse mucho.
Es el caso de este estofado de pollo, que queda de lo mas delicioso, con ingredientes sencillos y con un resultado realmente riquísimo.
Yo he utilizado contra muslos de pollo que es lo que tenía en ese momento, pero podéis utilizar muslos de pollo, eso sí la pieza que utilicéis sin piel.
Al poner contra muslos deshuesados se cuecen antes, si utilizáis otra parte del pollo y veis que la carne necesita mas cocción la dejáis un poco mas de tiempo antes de poner las patatas.
Ya sabéis que cuando ponemos pimenton tenemos que echar un liquido seguidamente pues si no se quema el pimenton y amarga la comida.
En este estofado he utilizado vino Oporto, pero podéis poner el que utilicéis para hacer de comer, yo suelo cocinar con montilla moriles.
He puesto guisantes frescos, si los utilizáis congelados podéis ponerlos un poco después, cuando ha hervido un poco el caldo con las patatas.
Como lleva patatas el guiso se puede comer tal cual, o acompañar con un arroz blanco, que le queda divino.
Un buen pan casero no puede faltar, por supuesto para salsear.
Y ahora sí... a disfrutar. !!!
Ingredientes
6 o 7 contra muslos de pollo
2 patatas
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
2 tomates maduros, o 2 cucharadas de postre de concentrado de tomate
1 hoja de laurel
1 o 2 zanahorias
Un puñado de guisantes, los míos frescos
Medio vaso de vino, el mío Oporto
2 vasos de caldo de pollo
1 cucharadita de pimentón
Pizca de comimos
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
En una cazuela ponemos aceite de oliva y cuando este caliente sofreímos las piezas de pollo salpimentadas. Doramos ligeramente.
Sacamos y reservamos
Dejamos como un par de cucharadas de aceite y sofreímos en él, a fuego suave, la cebolla y los dientes de ajo cortaditos, unos 5 minutos con tapadera para que queden tiernos.
Añadimos el tomate, mezclamos todo y cocinamos otros 5 minutos más, o hasta que esté el sofrito hecho.
Incorporamos las zanahorias cortadas en rodajas, Removemos y agregamos a la cazuela el pollo reservado.
Sofreímos todo otros 5 minutos o algo más.
Echamos una cucharadita de pimenton dulce y una pizca de comino molido, seguidamente vertemos el vino y ponemos la hoja de laurel.
Dejamos evaporar el alcohol un par de minutos y a continuación ponemos el caldo de pollo.
Dejamos hervir y bajamos el fuego. Echamos en el caldo las patatas cortadas groso modo y ponemos también los guisantes.
Cocinamos unos 20 o 25 minutos o hasta que las patatas estén tiernas. Depende el tipo de patata.
Quitamos del fuego y reposar tapada la cazuelas un par de minutos.
Debe de quedar espesito el estofado, no caldoso.
Puri qué bueno este estofado de pollo, a mí es que me encanta cocinar a fuego lento y con un suave toque aromático de Oporto, son muchos los platos que tengo compartidos con este vino, incluido un Pollo Braseado al Oporto riquísimo, por eso me hago a la idea de cuánto disfrutarías con esa salsita, mojando pan hasta dejar esa preciosa cacerola limpita y reluciente, jajaja...
ResponderEliminarY hablando de cazuelas, mi madre tenía dos del mismo modelo que la tuya, y yo estaba contentísima con ellas, tienen las tapaderas de cristal y con un pequeño orificio para la presión, y todo salía riquísimo, hasta que mi padre empezó a meterlas en el lavavajillas y eso que yo insistía en que no lo hiciera, y el revestimiento ha perdido la cualidad antiadherente, te lo comento por si acaso, pues sé que muchas veces invertimos en cacerolas y luego pasa lo que pasa, jajaja... Aún las sigo utilizando, pero hay que tener en cuenta que algunos alimentos se pegan al fondo 😒
Besos
Es ver estas fotos y me entran ganas de coger un trozo de pan y rebañar hasta dejar el plato limpio. El tono dulzón del Oporto le queda muy bien.
ResponderEliminarBesos.
Que pinta tiene esa salsita mare mía, aquí el demonio se aparece en forma de pan. Yo tengo la costumbre de poner patatas también, pero me ha gustado lo de acompañar con arroz blanco, cuando lo mezclemos un poquito en la salsa tiene que saber divino. Tengo que reeducarme en acompañamiento para estofados.
ResponderEliminarbss
Desde luego, Puri, no hay más que ver las fotos para que a uno se le antoje este pollo, como bien dices, no necesitar venderse mucho, es un plato tradicional muy rico
ResponderEliminarAbrazos!!
Puri como bien dices esto se vende más que solo. La pinta es espectacular y seguro que el pollo queda súper tierno. ME guardo la receta, la voy a adapar a mi olla de cocción lenta ¡Besos mil!
ResponderEliminarPuri...... aquí me tienes enfadada con la pantalla que no me deja poder mojar un poco de pan en esa maravillosa salsa de ese pollo que lo tiene todoooooo
ResponderEliminarEspectacular......
Muchos besitos¡¡
Puri, has preparado un guiso casero de lo más delicioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Puri!!
ResponderEliminarque maravilla de estofado, te ha quedado maravilloso, que pinta tiene esa salsa, un buen pan casero de horno de leña sería lo mejor para rebañar esa salsa hasta acabarla, mi perdición claro! el pollo tiene que estar super rico, vamos una receta para que todo el mundo coma sin rechistar, me ha encantado...Bess
Hola Puri, un plato para disfrutar, el pollo habrá quedado jugoso y tierno con mucho sabor a demñas, pero la salsa ha quedado de cine. Concentrada, espesita y para mojar pan. Un beso!!
ResponderEliminarEl pollo los contramuslos es lo mas sabroso por su jugosidad y si encima se guisa como tu bien lo has hecho me quedo a comer en tu casa querida amiga. me ha encantado esta deliciosa receta y su foto habla por si sola como ha debido estar ese pollo. Besitos
ResponderEliminartu lo has dicho, hay platos que no necesitan presentación, solo con verlos ya saben que estan muy ricos y además son sencillos y no necesitan muchos ingredientes o ingredientes díficiles de encontrar.
ResponderEliminarBesos. Lola
Un plato exquisito, a mi me encanta!!
ResponderEliminarBesos
Tengo un pollo en la heladera que estaba rogando una receta como esta. Muchas gracias!!!
ResponderEliminarUn plato delicioso, me encanta, a mi y a toda la familia. Es una receta que solemos prepara en casa concierta asiduidad, y a la que siempre tratamos de darle un toque de sabor; a veces con un poco de chorizo a veces con unos pimientitos. También lo he solido comer en algún evento o comida de empresa en el que me ha tocado participar.
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