CHOTO AL AJILLO DE NOALEJO

Viajar me encanta... en estos días no os he podido visitar pues he estado en el Norte de España, acontecimiento que ya os contaré y que disfruté muchísimo... ya en el Sur visité un pueblo de Jaén.

Nos desplazamos hasta Noalejo a casa de Lourdes y Jose, invitados para pasar un día de campo en su cortijo y degustar los sabores de su tierra.
Una jornada donde disfrutamos de la buena compañía y también de la buena gastronomía que nos ofrece cada rincón de nuestra Andalucía.
Agradecer la invitación, la hospitalidad y el trato familiar que nos dieron y donde además de buena charla y risas... no faltó nada sobre la mesa para darnos un buen homenaje.
Gambas de Huelva preparadas deliciosamente, sardinas frescas y muy sabrosas recién pescadas hechas a la brasa, (Mercedes fue la encargada de traerlas), boquerones en vinagre, embutidos de la zona, ensaladas y un choto al ajillo elaborado por la anfitriona Lourdes y que estaba para chuparse los dedos, literalmente.
El vino lo llevó Pepe el cortijero, marido de Mercedes.

Noalejo es un pueblo andaluz de la provincia de Jaén.
Un municipio situado en la parte suroccidental de la comarca de Sierra Mágina y que cuenta con unos 2400 habitantes.
La principal actividad económica es el cultivo del olivar para la producción del aceite de oliva... también se cultiva el almendro.
En Noalejo cobra importancia también el sector cárnico, empresas dedicadas a la elaboración de embutidos, curados, salazones y jamones... llegando a exportar sus productos a países europeos como Holanda, Dinamarca e Inglaterra. (Wikipedia)
La gastronomía se basa principalmente en los productos derivados del cerdo.
Algunos platos típicos son la Olla de San Antón, a base de habichuelas blancas, habas secas, patatas, espinazo, careta, morcilla, rabo, hueso de jamón añejo...
gachas de harina, pipirrana, gazpachos, migas de pan, garrapiñadas, aceitunas verdes aliñadas, buñuelos, borrachuelos...

Choto al ajillo al estilo de Lourdes

Según nos contó Jose (el anfitrión y vecino de Noalejo) hay una leyenda popular sobre el nombre del municipio...

"Cuenta la leyenda... que una marquesa se encontraba acampada en dicha tierra y se sintió mal del estomago, con fuertes dolores de barriga.
Quienes la acompañaban le ofrecieron que tomara agua fresca de una fuente llamada la Fuente del Pilarillo.
La dama bebió de dicha agua ocurriendo para asombro de todos que  cesaron milagrosamente los dolores que tenía, por lo que la dama exclamó... "de aquí NO ALEJO ME, quedando así por nombre de la futura villa el nombre de NOALEJO."

Curiosa leyenda que nos relató Jose al pasar por el lado de dicha fuente... La Fuente del Pilarillo.

foto. suggest.com/spain/andalusia/Noalejo/fachada Ayuntamiento

Como en todo guiso, elaborarlo a fuego lento, sin prisas y con cariño dará siempre un resultado de la más exquisito.
La carne estaba tierna y muy jugosa, con un sabor delicioso.
El secreto según nos contó... utilizar ingredientes de calidad y de la tierra...
Mezclar dos clases de vino y cerveza, sus ajos, laurel, pimientos rojos secos choriceros y alguna guindilla, todo de su propia cosecha.
El resultado... no hay nada más que mirar las fotos.

Yo vine cargada de plantas aromáticas... laurel, orégano y romero...
que cogimos de la huerta en el mismo momento... menudo aroma a campo tuvimos en el viaje de regreso... ya lo tengo puesto a secar para utilizarlo en mis próximas elaboraciones.
Y de una morcilla de cebolla típica de allí.

Laurel, orégano y romero

Sin duda, no hay nada como los sabores que nos ofrecen nuestros productos naturales....

Muchísimas gracias Lourdes y Jose por la jornada y por todo lo que nos ofrecisteis.

Lourdes con los bizcochitos que llevé

Bueno la torta de manteca la llevó mi amiga Paqui.

Y ahora vamos con la receta.

Las cantidades son para un choto entero... vosotros reducirlas según la cantidad de comensales o la cantidad de carne que preparéis.

Ingredientes

1 choto entero troceado
5 cabezas de ajo
4 pimientos choriceros
3 hojas de laurel
media botella de vino manzanilla
3/4 de botella de vino blanco
1 lata de cerveza
3 ó 4 guindillas
aceite de oliva
sal

Elaboración

Lo primero que hacemos es lavar bien la carne y dejarla escurrir.
En una paila grande ponemos aceite de oliva suficiente para freír la carne.
Cortamos las cabezas de ajo por la mitad, sin quitarles la piel, y las sofreímos en el aceite caliente, con cuidado de no quemar los ajos.
Una vez que estén sofritos los sacamos y reservamos.

En ese aceite ponemos la carne troceada y la empezamos a sofreír, mezclamos bien y echamos los pimientos rojos secos troceados, el laurel, las guindillas y la sal.
Removemos el sofrito de vez en cuando.
No hay que arrebatarlo para que no quede dura la carne, se hace a fuego suave.
Cuando la carne pierda el agua que suelta le ponemos el vino de manzanilla, el vino blanco y la cerveza. Mezclamos todo.
Dejamos hacer hasta que la carne quede tierna.
Un poco antes de apartarlo le incorporamos los ajos fritos que teníamos reservados.