SOLOMILLO WELLINGTON CON FOIE Y CHAMPIÑONES

Pero que delicioso estaba el menú que preparé el día de ayer...
Poco más necesita este plato para hacer exquisita una comida...
todo un clásico que jamás pasa de moda, un plato elegante y delicioso con el que quedarás genial en cualquier celebración.
En este caso lo he preparado con champiñones y foie que si cabe hace más exquisito el plato.

Como toda receta el solomillo wellington tiene diferentes versiones sobre su procedencia. parece ser que se creo para regalársela al Duque de Wellington por derrotar a las tropas francesas, Artrhur Wellesley  lo puso de moda y lo servia en sus banquetes como plato principal cuando tenía invitados.

Lo cierto es que esta carne queda muy jugosa... riquísima y que le va genial como acompañamiento una compota o puré de manzana, aunque yo lo he presentado con una salsita hecha con champiñones.
Sea como sea este plato estaba delicioso y el menú completo fue todo un acierto...
Feliz fin de semana !!!

La idea de prepararlo individual me la dio Marisa que también la preparo estos días aunque mi receta es un poco diferente, la he preparado como normalmente lo hago con el solomillo entero pero en esta ocasión de forma individual, para degustarlo en la comida con algunos entrantes,
 y con un postre de lujo que os lo dejo próximamente....

Ingredientes:

1 solomillo de cerdo
1 placa de hojaldre rectangular refrigerado
1 cebolleta
200 g de champiñones frescos o setas
un par de cucharadas de foie-gras o paté
aceite de oliva
sal
pimienta molida

Elaboración:

Limpiamos bien el solomillo de sus grasas.
En este caso como lo presento individualmente lo partimos en medallones gruesos.
Sellamos la carne en una sartén con un poco de aceite y a fuego muy fuerte.
Lo normal es dejar la carne cruda por dentro, pero a nosotros nos gusta bien hecha.
Salpimentamos la carne y sacamos, dejamos enfriar.
Partimos la cebolleta en trocitos y la ponemos a pochar en la sartén de la carne.
Agregamos los champiñones troceados pequeños y los hacemos junto a la cebolla hasta que queden tiernos.
Retiramos del fuego , dejamos templar y le ponemos un poco de foie-gras. Envolvemos todo bien y dejamos enfriar.
Encendemos el horno a 200º.
Sacamos del frigorífico el hojaldre y lo desenrollamos.
Cortamos el hojaldre en forma de discos con un molde un poco más grande que la pieza de carne .
Ponemos la carne encima del hojaldre y encima le colocamos el salteado que teníamos reservado.
Tapamos con otro disco de hojaldre al que le hemos pintado los filos para que queden sellados.
Podemos apretar con los dientes de un tenedor para asegurarnos que se nos cierra bien el hojaldre.
Pintamos con huevo ligeramente batido.
Metemos al horno y dejamos que se dore y se cocine el hojaldre.
Cuando lo veamos que está hecho sacamos y servimos, podemos acompañarlo con una ensalada
o como en mi caso con un salteado de champiñones y zanahoria.
Es un plato delicioso que nos vale para cualquier celebración.