TULIPAS CRUJIENTES

Hay un nivelazo en esto de los blogs, que cualquiera elabora algo sencillito,
y eso es precisamente lo que yo os traigo hoy, una receta de lo más fácil, ideal
para esta época y para cualquier otra, pues depende del relleno que le pongáis.
      He de deciros que incluso solas estas tulipas están buenísimas y crujientes,
si me descuido no me queda alguna para presentarla y  es que están ricas, pero ricas.
    Como estamos en verano que mejor que ponerle una bola de helado, por pocas
no echo ni la foto, porque ya tenía yo un goloso por ahí que estaba ansioso de que terminara
de fotografiarlas para no dejar ni las migas y es que están ...  !!! Simplemente deliciosas !!!
    De verdad son fáciles, pero también  riquísimas estas tulipas de barquillo crujientes.

Ingredientes:

2 claras de huevo
80 g de azúcar
50 g de harina
50 g de mantequilla ablandada
1 pizca de sal


Elaboración:

Batimos las claras con el azúcar hasta que queden blanquecinas, pero no hay que dejarlas a punto de nieve.
Se añade la mantequilla derretida y la pizca de sal.
Batimos todo bien de nuevo y agregarmos la harina poco a poco sin dejar de batir.
Dejamos reposar la mezcla en el frigorífico una media hora.
Encendemos el horno a unos 190º.
Ponemos una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Reservamos.
Preparamos unos vasos de cristal medianos y los colocamos al revés. Reservamos.

Sacamos la mezcla del frigorífico y con una cuchara
colocamos mezcla sobre el papel de horno,
se hacen circulos de unos 15 cm, con el revés de la cuchara, para dejarlo lo más liso posible y sin
mucha cantidad de mezcla.
Metemos la bandeja al horno y cocinamos unos minutos hasta que veamos que los circulos están doraditos, sin llegar a quemarlos, solo tostados.
Sacamos del horno y rapidamente colocamos
cada circulo sobre el culo del vaso de cristal.
Apretamos con un trapo de cocina, para no quemarnos, y así conseguimos la forma de la tulipa.
Si no las centramos bien nos salen torcidas, todo es cuestión de práctica y lo digo por experiencia.
Dejamos unos segundos que coja la forma y quitamos del vaso.

Esta operación la tenemos que hacer rapidamente porque las tulipas se enfrían enseguida y ya no hay quien le de forma porque se rompen.

Colocamos las tulipas sobre el mármol de la mesa para que enfríe totalmente.
Después podemos guardar las tulipas en un envase hermético y aguantan varios días crujientes,
si es que os quedan para guardar, claro!!!.

Una vez frías rellenamos al gusto, en este caso con un helado de stracciatella y colocada en mi bandeja de mármol "un capricho", todo un lujo.
                                                                                                       !!! Ricas de verdad!!!