Este postre es un capricho para esta Navidad.
Está exquisito, la crema lo hace delicioso.
Un postre elegante y muy fino al paladar.
Tengo que deciros que el fin de semana fué
uno de los postres que degustamos entre amigos y éste concretamente
gustó a todos, por su suavidad en la crema y el crocanti de almendra
que le dá un toque especial, mejor elaborarlo el día de antes.
Ingredientes:
para el brazo de bizcocho
110 g harina
125 g azúcar
4 huevos
25 g de almendra en polvo
para el relleno de mascarpone
una tarrina de mascarpone
ralladura de limón
400 g azúcar glas
1 cucharada azucar avainillado
para el almíbar
agua, azúcar y un poco de café soluble
para decorar
crujiente de almendras
una guindas en almibar
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º
En primer lugar elaboramos el brazo.
Ponemos los huevos y el azúcar en un bol.
Una vez que el bizcocho está frío, lo desenrollamos y cubrimos con la crema de mascarpone, reservando dos cucharadas para la cobertura.
Enrollamos de nuevo cuidadosamente.
Lo bañamos por encima con almíbar líquido de café.
Extendemos por el brazo el resto de crema, que habíamos reservado.
Ponemos el granillo de almendra en una fuente y hacemos rodar el brazo por encima,
para que se reboce por toda la superficie.
Lo pasamos a la fuente donde vayamos a servirlo y lo adornamos al gusto.
!Un dulce exquisito!
Para elaborarlo en la Thermomix.
Colocamos la mariposa en las cuchillas, echamos los huevos y el azúcar.
Programamos 6 minutos, temp. 37º, velocidad 3 1/2.
Al terminar, programamos 6 minutos, a la misma velocidad, esta vez sin temperatura.
Añadimos la harina y la almendra molida, removemos unos 15 segundos, a velocidad 2.
Quitamos la mariposa, envolver con la espátula y vertemos la mezcla en la bandeja del horno, previamente forrada con papel de hornear, que quede plana para que nos quede una plancha de bizcocho fino.
Horneamos durante unos 10 minutos aproximadamente. No pasaros de tiempo.
Volcamos el bizcocho sobre un paño húmedo y enrollamos en caliente.
Dejamos que se enfríe así enrollado.
Preparamos una tacita con agua y mezclamos con el café solublé y azúcar.
La ponemos al fuego hasta conseguir un almíbar ligero.
Con el preparado bañamos el bizcocho.
Para el relleno
Está exquisito, la crema lo hace delicioso.
Un postre elegante y muy fino al paladar.
Tengo que deciros que el fin de semana fué
uno de los postres que degustamos entre amigos y éste concretamente
gustó a todos, por su suavidad en la crema y el crocanti de almendra
que le dá un toque especial, mejor elaborarlo el día de antes.
Ingredientes:
para el brazo de bizcocho
110 g harina
125 g azúcar
4 huevos
25 g de almendra en polvo
para el relleno de mascarpone
una tarrina de mascarpone
ralladura de limón
400 g azúcar glas
1 cucharada azucar avainillado
para el almíbar
agua, azúcar y un poco de café soluble
para decorar
crujiente de almendras
una guindas en almibar
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º
En primer lugar elaboramos el brazo.
Ponemos los huevos y el azúcar en un bol.
Envolvemos con la espátula y vertemos la mezcla en la bandeja del horno,
previamente forrada con papel de hornear,
que quede plana para que nos quede una plancha de bizcocho fino.
Horneamos durante unos 10 minutos aproximadamente. Tiene que quedar blandito.
Volcamos el bizcocho sobre un paño húmedo y enrollamos en caliente.
Dejamos que se enfríe así enrollado.
Preparamos una tacita con agua y mezclamos con el café solublé y azúcar.Lo ponemos al fuego hasta conseguir un almíbar ligero.
Con almibar bañamos el bizcocho. Reservamos un poco.
Para hacer el relleno:
Rallamos la piel del limon y la trituramos con el queso mascarpone, el azúcar y la cucharada de
azúcar avainillada. Mezclamos bien.Una vez que el bizcocho está frío, lo desenrollamos y cubrimos con la crema de mascarpone, reservando dos cucharadas para la cobertura.
Enrollamos de nuevo cuidadosamente.
Lo bañamos por encima con almíbar líquido de café.
Extendemos por el brazo el resto de crema, que habíamos reservado.
Ponemos el granillo de almendra en una fuente y hacemos rodar el brazo por encima,
para que se reboce por toda la superficie.
Lo pasamos a la fuente donde vayamos a servirlo y lo adornamos al gusto.
!Un dulce exquisito!
Para elaborarlo en la Thermomix.
Colocamos la mariposa en las cuchillas, echamos los huevos y el azúcar.
Programamos 6 minutos, temp. 37º, velocidad 3 1/2.
Al terminar, programamos 6 minutos, a la misma velocidad, esta vez sin temperatura.
Añadimos la harina y la almendra molida, removemos unos 15 segundos, a velocidad 2.
Quitamos la mariposa, envolver con la espátula y vertemos la mezcla en la bandeja del horno, previamente forrada con papel de hornear, que quede plana para que nos quede una plancha de bizcocho fino.
Horneamos durante unos 10 minutos aproximadamente. No pasaros de tiempo.
Volcamos el bizcocho sobre un paño húmedo y enrollamos en caliente.
Dejamos que se enfríe así enrollado.
Preparamos una tacita con agua y mezclamos con el café solublé y azúcar.
La ponemos al fuego hasta conseguir un almíbar ligero.
Con el preparado bañamos el bizcocho.
Para el relleno
Con el vaso bien seco, ponemos el azúcar y la rajita de piel de limón, lo pulverizamos 15 segundos
a velocidad 5-10 progresiva.
a velocidad 5-10 progresiva.
Añadimos el mascarpone y el azúcar vainillado, lo mezclamos unos 25 segundos a velocidad 4,
para que el queso se ablande y podamos extenderlo sin dificultad.
para que el queso se ablande y podamos extenderlo sin dificultad.
Una vez el bizcocho está frío, lo desenrollamos y cubrimos con la crema de mascarpone,
reservando dos cucharadas para la cobertura.
Enrollamos de nuevo cuidadosamente.
Lo bañamos por encima con el líquido de café.
Extendemos por el brazo el resto de crema, que habíamos reservado.
Ponemos el granillo de almendra en una fuente y hacemos rodar el brazo por encima, para que se reboce por toda la superficie.
Lo ponemos en una bandeja de servir y adornamos al gusto.
!Delicioso!
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